Proponemos una arquitectura de naves industriales que se
arma en talleres, utilizando materiales ligeros como el
vidrio y acero, para así remontar a las fábricas que se
encuentran próximas a nuestro terreno. De ese modo
podremos resignificar parte del patrimonio de la ciudad,
otorgarle algo a la comunidad y darle una identidad al
polideportivo en relación a la historia del lugar.
Mediante la nivelación de la calle más próxima entre la
implantación del polideportivo y los edificios
industriales nos permite generar un recorrido fluido.
Este comienza en la fábrica y continua en un
semicubierto que permite transitar hasta la pista.
En relación a la implantación capitalizamos la esquina,
lo cual nos permite estar próximos a las industrias
preexistentes, y por otro lado, la modulación
polideportivo la alineamos con la pista de correr para
así relacionarse con esta.
En cuanto a la escala generamos tres barras principales
de grandes luces, que se resolvió mediante una cercha. A
estas tiras se le adhieren una serie de cajas en donde
se encuentran los servicios o espacio de menor luz.
Con respecto a la organización del espacio, fue
realizada mediante tres naves (una cultural, otra
recreativa y una deportiva). Dentro de éstas se pretende
crear un espacio fluido que se adapte a las necesidades
de los usuarios y de la comunidad, y le de también
protagonismo a esa grilla industrial.